Usar las variaciones aleatorias en chips de silicio para diferenciar entre productos genuinos y falsificaciones
Se dice a menudo que no puede haber dos personas con la misma huella dactilar. Debido a eso, la policía las usa frecuentemente como prueba para relacionar a un sospechoso con la escena de un crimen.
Lo mismo se aplica a los chips de silicio: Los procesos de fabricación causan variaciones microscópicas en los chips que son impredecibles, permanentes e imposibles de clonar.
El sistema de autentificación de Verayo es de bajo costo y se podría definir coloquialmente como la biometría del silicio, tal como apunta Devadas.
La tecnología de Verayo está basada en la investigación pionera de Devadas sobre estas variaciones dentro de los chips de silicio, que causan diminutas diferencias de velocidad en su respuesta ante las señales eléctricas.
Con dicha tecnología, a los chips fabricados se les asignan grupos de números de 128 bits (basados en esas diferencias de velocidad), que son almacenados en una base de datos en la nube. Integrados dentro de etiquetas de identificación por radiofrecuencias (RFID, por sus siglas en inglés), utilizadas habitualmente para monitorizar bienes en grandes almacenes, los chips pueden ser escaneados por un aparato móvil o lector que hará una búsqueda en la base de datos para determinar si la etiqueta es auténtica. Se utiliza un número de 128 bits diferente para cada autentificación.
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